Si os fijáis detenidamente en los ojos de los gatos, cuando están casi dormidos, veréis cómo tienen un tercer párpado, una pequeña tela casi invisible que recibe el nombre de palpebra tertia, y que sirve para salvaguardar los globos oculares, protegiéndolos de todos los peligros que pudieran surgir. Incluso produce lágrimas y otras sustancias que les ayudan a combatir bacterias y microorganismos.
Todos sabemos que las muestras de cariño por parte de los gatos no son iguales que en otros animales. Y en ocasiones se producen con una frecuencia menor. Sin embargo, también es cierto que nos esforzamos por darles muestras de cariño por nuestra parte. Algo que no siempre se toman bien. De hecho, existen voces que afirman que los abrazos no son bienvenidos por parte de los gatos. No os dirán que no, pero para ellos será una sensación incómoda.
Recientemente hemos conocido bastantes noticias en las que se afirmaba que, de una forma u otra, es imprescindible controlar las grandes agrupaciones de gatos que se suceden en las calles de las ciudades, la mayoría de las ocasiones sin ningún tipo de control médico. Esta situación es peligrosa por diferentes motivos y, aunque muchas personas se han criado teniendo a estos animales al lado, los riesgos son más que evidentes.
Todos sabemos que, por lo general, a los gatos no les gusta el agua. De hecho, la mayoría intentan no bañarse. Y esto ha provocado que tengamos muchas dudas a la hora de intentar bañar a las mascotas en las piscinas. Ahora que ha llegado el verano, está claro que sería un buen momento para compartir con los animales. Ya desde sus orígenes los gatos vivían en zonas áridas en las que el agua no era abundante, lo que facilitó que las mascotas pudieran evitar los baños.
Parece que antiguamente el nivel de espionaje era diferente respecto de lo que podemos ver hoy en día. De hecho, y teniendo en cuenta que no existían tantos aparatos electrónicos que poder vulnerar, las agencias se veían obligadas a utilizar su ingenio con el fin de diseñar herramientas con las que pudieran grabar todo lo que sucedía en los ambientes de sus enemigos. Incluso gatos. No en vano, esta fue una idea que, aunque descartada, resultaba eficaz.
Es curioso que apenas prestemos atención al olor que desprenden los gatos. De hecho, solo nos damos cuenta del mismo en aquellos casos en los que huelen mal o muy bien. Sin embargo, este aspecto puede darnos datos muy importantes de aspectos como su salud. Antes de nada, tener claro que este olor puede llegar a ser imperceptible para los Seres Humanos. Es posible que a veces también usen sus glándulas salivales con el fin de que su olor tenga un componente desodorante.
Siempre que vemos a un gato recordamos las uñas que tienen. No en vano, estas son muy utilizadas en su día a día. La utilidad que tienen se hace notar de diferentes formas. De hecho, cuando no las estén usando es posible que las estén acicalando, preparándolas para cuando sea necesario. Hay que tener en cuenta que las uñas también pueden llegar a ser un peligro en el caso de que los gatos las utilicen de forma inadecuada.
Es evidente que, normalmente, todos los animales caminan correctamente y sin problemas de ningún tipo. Sin embargo, también es cierto que de vez en cuando, por uno u otro motivo, las mascotas se encuentran con problemas que les impidan andar correctamente. Puede haber muchos motivos, por lo que es conveniente repasarlos con el fin de conocer qué es lo que le estaría pasando, por ejemplo, a un gato que no camina correctamente.
Ya sabéis que la alimentación de nuestras mascotas es fundamental. No solo en época de crecimiento, sino también durante su vida. Sencillamente los animales necesitan comer bien para tener un buen estado de salud y llevar un día a día saludable. No en vano, en más de una ocasión, cuando hablábamos de enfermedades, también hemos comentado lo esencial de que en estos momentos dispongan de una buena alimentación.
Pensamos que las enfermedades que tienen los animales no se nos pueden contagiar, aunque lo cierto es que estamos equivocados. Existen dolencias que fácilmente se nos podrían transmitir. En el caso de los gatos este concepto puede llegar a ser más grave, teniendo en cuenta que podrían llegar a contagiarnos debido a un arañazo, mediante el aire o simplemente al manipular sus excrementos.
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