Razones por las que los gatos corren por la casa

Razones por las que los gatos corren por la casa

Escrito por: Ildefonso Gómez Herrera    24 septiembre 2018     2 minutos

Existen varias razones por las que los gatos corren por la casa, por lo que es conveniente analizarlas para detectar posibles problemas.

Es normal que veamos cómo nuestro gato corre por la casa. Se trata de algo que podríamos decir que viene inciso en los animales. Sin embargo, este comportamiento tan habitual también puede esconder factores negativos. ¿Deberíamos sospechar de los animales? Es posible que sí. Y tal y como dice el título, hay muchas razones por las que pueden ejecutar este tipo de movimientos.

Por un lado, algunos gatos corren después de hacer sus necesidades. Ocultan estas y salen del lugar lo más rápidamente posible con el fin de que los depredadores no les detecten debido al olor. Algunos expertos también dicen que los problemas digestivos y alergias provocan, en ocasiones, un malestar que se alivia en cierta medida cuando corren. Aunque esta idea terminó descartándose debido a que no todos los gatos tenían problemas estomacales.

Otra idea que se manejaba decía que los felines corrían para huir de las deposiciones y la suciedad. No en vano, el dot Anish Sheth afirma que existe un nervio que conecta el cerebro y el colon, y que al estimularse provoca que los gatos actúen de manera extraña.

Otras razones por las que los gatos corren

Gato

Existen otras razones que son bastante realistas. Mientras que algunos gatos tienen mucha energía, y corren para gastarla, hay ocasiones en las que estas mascotas tienen algún tipo de parásito en su piel, como pulgas, y no pueden arrascarse. Por lo tanto, corren como forma de huida. Es posible que, después de hacer este gesto, sea una buena idea comprobar si tiene algún tipo de parásito.

Por último, mencionar el síndrome de la piel ondulante o síndrome del gato nervioso. Este se produce cuando, a la par que corren, también se hacen mordeduras y arañazos en diferentes partes del cuerpo. Se comenta que este acto está asociado a una conducta compulsiva relacionada con alergias, toxinas e incluso trastornos neurológicos.

Es cierto que ver cómo corre un gato es algo bastante curioso, pero no debéis olvidar que detrás de esta actitud podrían esconderse algunos inconvenientes. Mejor que miréis el tema con detenimiento.

Vía | Weenect
Fotos | Pixabay – music4life | FlickR – Colby Stopa

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