España lleva varios meses dando pasos en un camino único: prohibir la caza del lobo. Es algo que las asociaciones ecologistas llevan años pidiendo, aunque finalmente se ha decidido que el cánido previsiblemente será incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. O, lo que es lo mismo, el lobo dejará de ser una especie cinegética y, por lo tanto, no podrá ser objeto de caza y pesca.
Hace varias semanas hablábamos de que el Gobierno de Álava había puesto en marcha una operación para matar a un ejemplar de lobo que había dado algún que otro problema. No obstante, la misma ha durado poco. Y es que el Gobierno vasco ha anunciado que el lobo será incluido en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas. Aunque la caza se había autorizado en un principio, lo cierto es que se ha tenido que parar debido a que la especie pasará a estar protegida.
Un único animal. Un ejemplar sobre el que la Diputación Foral de Álava ha autorizado la caza con el fin de poner punto y final a los ataques que ha venido produciendo durante las últimas semanas. A este lobo ibérico se le atribuyen ataques al ganado que hay en la zona de la sierra de Gibijo y zonas limítrofes desde mayo de 2019. Y, de hecho, se dice que es el responsable de la muerte de 131 animales, la mayoría de ellos ovejas.
Quebec está en alerta. El caribú ya ha desaparecido de los bosques de Charlevoix y, tras varios intentos de reintroducir a la especie, el Gobierno ha constatado que son necesarios mayores esfuerzos con el fin de conseguir que esta especie deje de estar en peligro. Aunque, para ello, han tenido en cuenta una medida radical: abatir lobos con el fin de que estos no sean depredadores. Una medida criticada.
La petición que han realizado en el Parque Nacional Pacific Rim de Canadá es realmente curiosa. Y es que un grupo de investigadores está solicitando a voluntarios que procedan a recoger excrementos de lobo con el fin de estudiarlos. De esta forma, comentan, podrán saber mejor los hábitos de estos animales, reduciendo además los riesgos que supone la interacción de los lobos con los seres humanos.
En Aiguafreda (Vallès Oriental) tienen un problema con los jabalíes. Y es que la presencia de estos animales ha llegado a provocar verdaderas molestias a los vecinos de la población. Sin embargo, el Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra y ya tiene una técnica para expulsarlos. Junto con la Asociación de Cazadores del lugar han decidido esparcir feromonas de lobo con el fin de que los jabalíes huyan.
La noticia ya de por sí resulta bastante curiosa, y es que 143 lobos de la comunidad autónoma de Castilla y León habían sido condenados a muerte, hace semanas, por un grupo de cazadores. Estos animales, concretamente, vivían en los terrenos cinegéticos que hay al norte del río Duero. No en vano, la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérica había solicitado una supresión del plan de gestión de la especie para 2016-2019, en el que estaba regulada la caza de 429 ejemplares.
En Dinamarca tienen un problema con los lobos salvajes en libertad, ya que esta especie apenas tiene presencia en la zona. Por lo tanto, se siguen realizando esfuerzos con el fin de que se pueda reconstruir en el lugar. Aunque por lo general el trabajo tiene su recompensa, también hay que tener en cuenta que en ocasiones nos encontramos con situaciones negativas como la de este momento. Y es que uno de los primeros lobos salvajes en libertad de Dinamarca ha sido abatido.
Los países nórdicos son contemplados en muchas ocasiones como el paradigma de las sociedades avanzadas y civilizadas. Sin embargo, en ocasiones nos sorprenden con medidas que parecen salidas de otra época y que chocan frontalmente con la idea de progreso que parecen evocar en el resto de países. Una de las últimas medidas que el gobierno de Noruega planea tomar es el exterminio del 70% de sus poblaciones de lobos. Una acción polémica que ha suscitado el rechazo de pleno de las agrupaciones ecologistas de dicho país.
A pesar de que está más o menos claro que el lobo es el antepasado directo de los perros actuales, los científicos e investigadores no se ponen de acuerdo en la fecha ni la especie que se supone que es el eslabón entre ambas especies. El último de estos estudios ha determinado que este eslabón es un lobo que habitó en el sureste asiático hace 33.000 años tras haberse analizado los genomas completos de 58 perros y lobos de todo el mundo.
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