Iniciativas comunales o sueños rotos por burócratas

Iniciativas comunales o sueños rotos por burócratas

Escrito por: Olibana    28 septiembre 2009     3 minutos

Todavía nos preguntamos por qué razón estamos a la retaguardia de Europa, pero cuando suceden cosas como la que ha tenido lugar en el pintoresco Barrio de Lavapies, en la ciudad de Madrid, y giramos la vista 180 grados para ignorarlo, nos encontramos con que París, Berlín o Bruselas hacen precisamente, todo lo contrario.

En un viejo solar, abandonado desde hace unos 30 años, los vecinos del Barrio de Lavapies se habían organizado para recobrar ese espacio público y acondicionarlo, a través de una iniciativa comunal organizada y desarrollada por los propios vecinos del Barrio, a raíz de un taller medioambiental.

Dicha original iniciativa resultó en un proyecto experimental que los vecinos de Lavapies llamaron Esta es una plaza, e incluía en su planificación un campo deportivo, un centro cultural y una huerta comunitaria. Un verdadero proyecto de rehabilitación, a la altura de las más interesantes propuestas comunitarias en Alemania o Francia.

Pero he aquí, que el destino con la firma del Ayuntamiento de Madrid, se opuso a la buena voluntad de los vecinos del Barrio Lavapies, y un buen día, o quizá un día desafortunado, un par de camiones y excavadoras convertían en escombros todo el esfuerzo empleado en recuperar aquel espacio común. Todas las verdes lechugas del huerto comunitario fueron a parar al contenedor de la basura.

Pero los ojos avezados de la realidad no dejan de mirar a su alrededor y encontrarse con que donde España la pone, el resto de Europa la repone. No muy lejos, en la Calle Georges et Maie Politzer de París, a los vecinos también se les ha ocurrido una idea similar, jardines y huertos comunitarios, que, a diferencia de los de Madrid, son subvencionados por los organismos municipales de la ciudad de la luz. Son los programas denominados Main Verde o Mano Verde.

Este tipo de propuestas urbanistas que promueven la transformación de los espacios urbanos en zonas verdes, jardines y huertas ha causado revolución en países como Holanda, Francia y Reino Unido. Por ejemplo, en París, es el propio Ayuntamiento el que proporciona los medios para la creación de estos espacios urbanos en zonas verdes, a raíz de una ley aprobada en el año 2003, denominada La Carta Mano Verde.

Esta normativa cede los terrenos en nombre del Ayuntamiento a los ciudadanos, durante un tiempo estipulado, de manera que estos se agrupen y sigan determinadas pautas: los miembros de las asociaciones de vecinos son los encargados de mantener el área verde y abrirla al público y contratar un seguro de responsabilidad civil, entre otras normas.

De esta forma la administración pública promueve la creación de estos espacios verdes y el mantenimiento de la biodiversidad en las zonas urbanas. Los vecinos pueden disfrutar de estos espacios o zonas naturales y de recreo, hasta que el Ayuntamiento adjudica el terreno a alguna otra obra civil, y en dado caso, se estudian las posibilidades de reubicación de la zona verde creada, no su destrucción como ha pasado en Madrid.

En Madrid sobrevive Semillando; la comisaria del proyecto reconoce que la propuesta no ha tenido la misma acogida en Madrid que en estas otras ciudades europeas, en razón de la presión que ejercen las malhadadas corporaciones inmobiliarias; que aún si escasamente, pueden sacar de estos terrenos beneficio alguno, tampoco ceden en su avaricia para el disfrute de la comunidad.

Sin embargo, este pasado fin de semana se ha celebrado un encuentro sobre agricultura ecológica, que trató el tema de la creación de espacios verdes en las ciudades. Suset Sánchez la promotora de Semillando alberga la esperanza de que a partir de ahora haya más espacios para transformar en zonas verdes; cree que lo importante es que la gente pueda crear espacios vivos y que puedan utilizarlos.

Vía | revista soitu

un comentario

  1. Lisandro dice:

    Excelente análisis…

    Algo parecido a querido hacerse aquí (Vzla) por iniciativas gubernamentales, pero la cosa no ha quedado sino en propaganda barata en terrenos muy caros, pero creo que es mas por la apatía de la gente que por las iniciativas de arriba.

    Que bueno sembrar conciencia.

    L!x