Sacrificando la Amazonia

Sacrificando la Amazonia

Escrito por: Olibana    1 octubre 2009     2 minutos

Una vez más, la Amazonía vuelve a ser el blanco de la acción indiscriminada de los grandes inversores. Greenpeace Brasil denunció en su informa titulado Sacrificando la Amazonía, la acción destructiva sobre la selva debido a los intereses de marcas conocidas como la famosa Nike de las zapatillas deportivas.

La relación entre estas conocidas marcas internacionales y la deforestación de la selva Amazónica, empieza por el cuero de las zapatillas utilizado por las grandes marcas para fabricarlas. Este cuero es de elaboración asiática, proviene de países como Vietnam y China, quienes a su vez lo compran a las empresas brasileñas que trabajan los materiales que provienen del ganado vacuno.

Berlín es la marca de esta gran empresa de materiales de origen vacuno, una marca comercial como otra cualquiera; pero la ganadería brasileña es señalada por Greenpeace como una de las principales causantes del deterioro y deforestación, y esto convierte a todas estas marcas en responsables directas.

Brasil es el mayor exportador de vacuno. Cerca del 80% de las áreas en uso legal de la Amazonía brasileña son utilizadas actualmente para la cría de ganado vacuno, esto ha dejado al descubierto amplias zonas de la selva, desprovistas de su vegetación natural, ahora plagadas de pastos para el ganado.

El grupo Berlín se defiende ante la opinión pública aduciendo que cumple con todas las normativas y regulaciones estipuladas por el gobierno brasileño, sin embargo, André Muggiati, ecologista y miembro de la organización Greenpeace de Brasil, observa puntualmente que la situación no concierne tanto al cumplimiento de las leyes ambientales, tanto como las leyes que conciernen al mercado.

Muggiati afirma que las grandes marcas se convierten en cómplices de la destrucción progresiva de la Amazonía brasileña, en tanto no toman precauciones que les garanticen que el cuero que compran para fabricar sus productos no proviene de las áreas deforestadas de la selva. Esta situación tiene sus precedentes en los cultivos de soja de la Amazonía.

Greenpeace consiguió rastrear los cultivos de soja hasta los criaderos de pollos, que a su vez, son vendidos a otras grandes empresas tan conocidas como McDonalds. Las empresas han conseguido rastrear los cultivos de soja, para verificar que en efecto, no provienen de áreas deforestadas de la selva amazónica.

Para varias tribus de la selva como los paracaná, de la aldea Apyterewa, la selva es la base principal de su sustento. Y por causa de su profundo vínculo con la tierra son, junto con el resto de las especies que habitan la selva, los principales afectados. Ellos ven cómo los árboles están desapareciendo día tras día, arruinando paulatinamente todo el ecosistema que les rodea.

Vía | Revista soitu