Aumenta la población de osos en la cordillera Cantábrica

Aumenta la población de osos en la cordillera Cantábrica

Escrito por: Luis G    27 julio 2009     2 minutos

El oso pardo en la cordillera Cantábrica sigue siendo una especie en peligro de extinción a pesar de la lucha por salvarlo por más de 20 años. Sin embargo se generan buenas expectativas porque se acaban de difundir los mejores datos desde 1989. Según el director del Medio Natural, José Ángel Arranz, hubo un importante cambio en la percepción de la sociedad, dado que, el oso, de ser una alimaña paso a ser considerado como una seña de identidad.

La investigación se desarrolla mediante la observación directa de los ejemplares y también por el seguimiento de las huellas. La situación del oso pardo llegó a ser crítica a principios de la década del 90, hasta el punto dramático que en 1993 sólo se detectaron 3 osas con sus crías en la parte occidental. El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, muestra un moderado optimismo y aclara que el peligro sigue siendo latente porque hasta en los parques más vigilados del mundo suele haber delincuentes e incidentes.

La situación es mejor en la zona occidental donde se han constatado unos 100 ejemplares, mientras en la zona oriental hay unos 30. En Asturias, Alto Sil, Ancares y Lugo se contabilizaron 17 osas y 34 crías, en cambio en Cantabria, Montaña Palentina y Montaña oriental leonesa, habría solamente dos osas con tres oseznos. Al menos la mitad de ellos no sobrevivirán, muchos de ellos matados por los machos para tratar de copular con las hembras.

Durante los últimos 20 años, gracias al Plan de Recuperación del Oso Pardo Cantábrico, se han realizado tareas concretas para intentar preservar la especie. Se han reforestado más de 300 hectáreas con vegetación productora de frutos, fuente principal de la alimentación de los osos; se ha procurado la erradicación de la caza, porque, si bien las trampas detectadas pretendían la captura del jabalí, los osos también se convertían en víctimas de estos objetos; se han desarrollado programas de alimentación suplementaria con carroñas y frutos; se han establecido compensaciones económicas por los daños ocasionados por los osos en las provincias de León y de Palencia. Evidentemente, cuando se quiere, se puede.

Vía | 20 Minutos
Más Información | La Opinión de Málaga
Foto | dani hernanz