El viejo de la montaña

El viejo de la montaña

Escrito por: Leticia    3 julio 2010     2 minutos

Como ya te contamos hace algún tiempo si uno esta en la montaña verá, coronado por la doble espiral de sus cuernos, que se perfilan en silueta sobre el cielo, en la cumbre de un risco escarpado, el carnero montaraz tiene un porte altivo.

Pero no es el rey de la alta montaña. Este titulo pertenece por derecho propio a la cabra de las nieves que sube más alto que él hacia los glaciares y no desciende jamás a las regiones del bosque.

El pelaje del carnero se confunde con el color de las rocas, pero el de la cabra es blanco como la nieve y como el hielo, totalmente blanco, a excepción de los ojos, amarillo dorado y sus cuernos y pezuñas, negras como la tinta.

La cabra se desplaza a pasos contados, al igual que lo haría un viejo con las piernas agarrotadas y cansadas por los años vividos. No acelera su paso sino accidentalmente, cuando sube una fuerte pendiente o cuando la baja, porque el efecto de la gravedad la atrae hacia abajo.

Cuando junta sus pezuñas al borde de un barranco, con su mentón blanco flotando al viento, y, su mirada fija hacia la hondonada, sobre ese mundo en miniatura que es el valle, bien merece el sobrenombre de ‘el viejo de la montaña’.

No teme ni las ráfagas de viento frío, ni los riscos escaparados cortados a pico, ni los salientes que producen vértigo. Con su joroba de grasas de reserva y su espeso vellón, desconoce el frío lo mismo que los animales del Ártico.

Sus pezuñas, parecidas a las del carnero montaraz, hacen de ella el animal montañés de paso más seguro. En vez de saltar, trepa como un mono, apoyándose en las pendientes por medio de sus patas anteriores y haciendo bascular sobre ellas todo el peso de su cuerpo. Sus 100 kilos se elevaran alegremente a lo largo de pendientes tan empinadas que resultarían infranqueables para un hombre que no llevase un equipo apropiado. Y este ágil animal es además capaz de atravesar, de un salto fallas de 4 metros de anchura.

Fuente | Maravillas de la Naturaleza
Foto | Flickr