Los vertidos del pesquero Oleg Naydenov ponen en juego el equilibrio del ecosistema marítimo canario
Parece que los seres humanos estamos condenados a repetir los errores de la historia, y comcretamente en lo que a desastres relacionados con vertidos de crudo y fuel en los mares se refiere. Una vez más esta tragedia ecológica vuelve a repetirse, en esta ocasión cerca de la costa de Canarias, tras el reciente hundimiento del pesquero ruso Oleg Naydenov.
A pesar de que la magnitud de esta catástrofe parece menor, aunque desconocemos el impacto total que tendrá, si la comparamos con la ocurrida hace doce años en las costas gallegas con el Prestige, parece mentira que las autoridades políticas sigan cometiendo los mismos errores una y otra vez. Fruto de estas decisiones, el pesquero fue alejado de la costa, donde finalmente se hundió y donde está liberando de forma sistemática sus tanques de combustible.
Resulta un tanto complicado de entender los motivos de llevar el barco a alta mar, donde en caso de que se produzca un problema resultará más complejo solventar las fugas de fuel y estas se dispersarán más por las corrientes marítimas, pero como ha quedado demostrado, el mismo error se repite, con el consiguiente impacto medioambiental a corto, pero también a largo plazo.
En un alarde de optimismo inconsciente, las autoridades se alegran de que la mancha de combustible se aleje de la costa canaria, lo que evidentemente no deja de ser una buena noticia, pero no deja de ser también una frivolidad, ya que el problema no desaparece, y el viento y la corriente arrastrará esta mancha a otro lugar, pero desde luego no la hará desaparecer. Y mientras tanto, el perjuicio y daño al medio ambiente sigue, sin olvidarnos de que podría llegar a las costas de otro país, o incluso al archipiélago canario. Por lo que, motivos de jubilo, más bien debería haber pocos.
En cualquier caso, está por ver las consecuencias de este desastre y la magnitud del mismo. Dadas las circunstancias y viendo que este tipo de problemas, quizá habría que replantearse o trabajar más los planes de acción ante este tipo de situaciones y que de algún modo se tuviese en cuenta el grave impacto medioambiental que suponen.
Vía | Efe verde
Fotografía | Eric Titcombe
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