El origen del oso polar
Una investigación ha demostrado que el oso polar es cinco veces más antiguo de lo que se estimaba. Los Ursus marítimas, nombre científico de los osos polares, han aparecido como una especie independiente hace más de 600 mil años.
El estudio que lo determinó contó con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En él se tuvo en cuenta la historia evolutiva que es cinco veces más antigua de lo que se pensaba hasta la actualidad. Anteriormente se habían encontrado parecidos en el ADN mitocondrial entre los osos pardos y los osos polares. Esto permitió saber que la especie ártica pertenecía a un linaje de los primos marrones hace cerca de 166 mil años y que estos osos pudieron adaptarse rápidamente a las condiciones polares.
Este nuevo estudio se ha basado en el análisis de ADN nuclear, basándose en 19 ejemplares de oso polar, 18 ejemplares de oso pardo y 7 ejemplares del oso negro. Dentro de las diferencias detectadas se ve que la especie polar y la parda provienen de un ancestro común de hace 600 mil años.
Una de las científicas señala que: «Las similitudes entre el ADN mitocondrial de las dos especies podrían indicar la hibridación entre hembras pardas y machos polares, cuya descendencia se integró con la población polar«.
Los osos polares usaron adaptaciones como el pelo blanco, la piel negra y la envoltura de sus pies para sobrevivir en el medio. Al conocer su origen se interpretaría que serian más sensibles de lo que se pensaba a los posibles efectos del cambio climático. La especie en la actualidad se debe enfrentar al cambio de su hábitat natural a causa del deshielo glacial. «Si perdiéramos al oso polar en nuestra era, deberíamos preguntarnos hasta qué punto hemos dificultado su supervivencia, ya que ellos fueron claramente capaces de resistir otras épocas más cálidas en el pasado«.
Vía | El mundo
Foto | Flickr – JC Velenzuela
un comentario
no me gusto porque no dice de donde vienen