Ser devorado y vivir para contarlo: supervivencia extrema

Ser devorado y vivir para contarlo: supervivencia extrema

Escrito por: Jorge Rubio    16 mayo 2017     2 minutos

Conseguir sobrevivir es el máximo objetivo de la vida y para ello, algunos seres llevan esta capacidad al límite, incluso logrando vivir tras ser ingeridos.

Sobrevivir es la máxima que siguen todos los seres vivos en el planeta. No importa lo que haya que hace para lograr dicho objetivo, el instinto se encarga de que la vida del ser en cuestión prosiga. En el mundo animal existen muchas estrategias que permiten alcanzar esta meta de la supervivencia. Algunas de ellas son tan radicales que permiten que el animal en cuestión sea capaz de vivir a pesar de ser devorado.

Aunque pueda parecer un concepto incompatible con el de la supervivencia, algunos seres han desarollado capacidades que les permiten solventar el hecho de ser ingeridos y atravesar el tracto digestivo de otro animal. Algunas plantas recurren a este tipo de técnicas para reproducirse y los parásitos tampoco son ajenos a este tipo de prácticas en aras conseguir vivir un día más. También algunos invertebrados son capaces de esta proeza, como algunos caracoles.

Pero este tipo de conductas también se producen en animales «superiores» como los vertebrados. En 2013 un estudio desveló el curioso caso de una pequeña serpiente ciega (Ramphotyphlops braminus) que es capaz de sobrevivir en el tracto digestivo de un sapo (Duttaphrynus melanostictus). Un caso insólito que pone de manifiesto la capacidad de algunos animales para sobrevivir incluso en los entornos más hostiles.

Este caso de la serpiente y el sapo fue un caso aislado y accidental, sin embargo, existen otros ejemplos deliberados de esta conducta. Algunos peces también son capaces de lograr estas proezas e incluso algunos pequeños camarones. En ocasiones, el caparazón que los protege es suficientemente duro para lograr pasar el «mal trago», pero otras veces, los animales recurren a técnicas más agresivas como el uso de veneno para forzar su abandono del tracto digestivo de su predador.

Fuente | BBC
Fotografía | Wikimedia Commons

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