Flores con un aroma especial

Flores con un aroma especial

Escrito por: Leticia    3 junio 2009     2 minutos

Según dicen los que saben del tema, las plantas con flor evolucionaron paralelamente a los polinizadores como los insectos y las aves. En el año 1862 Darwin aseguraba que una determinada orquídea de flor alargada solo podría ser polinizada por un insecto con estructura igualmente larga. Ese insecto fue descubierto en el año 1903, pero no se lo vio polinizando a la mencionada orquídea hasta el año 1997.

De esta forma las flores que desarrollaron olores que resultaron atractivos para determinados polinizadores ganaron ayudante para poder realizar su polinización. Pero el hecho de que ese olor atraiga a los insectos no significa que deba ser, necesariamente, agradable para nosotros. A veces nos resulta muy feo. Un ejemplo de ellos es la flor Titanum, conocida como “flor cadáver”, otra de sus especiales características es ser la flor más grande del mundo: en mayo del año 23 la Universidad de Bonn –Alemania- presento un ejemplar de 2.74 metros de altura.

Pero para esta flor tener un olor tan desagradable le brinda varias ventajas. En los bosques tropicales de Sumatra (Indonesia) se mueren muchos animales y estos se descomponen rápidamente, lo que atrae a muchos insectos que ponen sus huevos en los cadáveres. Por su parte, la Amorphophallus titanum al tener un olor a carne podrida atrae a estos insectos que llevaran a cabo la reproducción en la planta.

La planta gigante es una hierba que puede superar los tres metros de altura. Tiene un tubérculo superficial del cual brota un único tallo que puede tener hasta un metro de largo, que a su vez produce una única hoja y un pedúnculo floral donde se insertan todas las flores de la inflorescencia, envuelta en una o dos espatas semejantes a la cala. Ya dijimos que la floración es un acontecimiento: una vez que la inflorescencia empieza a aparecer, crece a razón de 10 centímetros por día hasta que llega a casi dos metros y medio de altura y pesa 75 kilos. Solo puede sobrevivir tres días.

Fuente | Biologia, Editorial Santillana

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