Eclectus, unos loros particulares

Eclectus, unos loros particulares

Escrito por: Jesús M.    27 octubre 2011     2 minutos

El eclectus o eclecto (Eclectus roratus) es un ave perteneciente a la familia de los loros, cuya característica más reseñable es la presencia de dimorfismo sexual entre los ejemplares. A diferencia del resto de aves psitácidas, el macho y la hembra no son iguales físicamente. Hasta los años sesenta del siglo pasado, unos y otras eran considerados loros pertenecientes a especies diferentes.

En los eclectus machos predomina el color verde en su plumaje. Poseen pico de color maíz o coral, cuando alcanzan la edad adulta. En las hembras destacan los colores rojo y azul. El pico es negro. Pero las diferencias entre ambos no son únicamente físicas, también difieren en el comportamiento. Al parecer, los primeros son más tranquilos y dóciles que las segundas.

El hábitat natural de estos loros tan particulares se encuentra en los bosques de las Islas Salomón, Islas Molucas y Australia. Son aves de gran porte, muy inteligentes y con un marcado carácter social, les encanta el ruido y la gente. No obstante, han sido mascotas poco usuales en los hogares, circunstancia que está cambiando. Existen diversas subespecies de eclectus: Eclectus roratus aruensis, Eclectus roratus roratus, Eclectus roratus cornelia, Eclectus roratus solomonensis etc.

Cada ejemplar puede llegar a alcanzar una altura de 34 centímetros y pesar alrededor de medio kilogramo de peso. Como todos los loros, los eclectus son animales extremadamente longevos, algunos especímenes han superado los ochenta años de vida.

Los eclectus forman grandes bandadas (son gregarios por naturaleza), aunque también pueden convivir en pareja. Alcanzan la madurez sexual a los tres años de vida. El período de incubación se desarrolla a lo largo de un mes y la independización de los polluelos no se produce hasta pasados setenta u ochenta días después de la eclosión del huevo.

La alimentación de los eclectus debe basarse en una dieta equilibrada y lo más variada posible. En la misma, debe predominar la vitamina A. Por eso, las frutas y las verduras frescas son esenciales. También deben comer algunas semillas, como mijo, nueces o alpiste. En cautividad, puede completarse su nutrición con la aportación de ciertas legumbres, queso fresco, carne cocida etc.

Vía | Infomascota
Foto | Flickr-TJL23