Síndrome de gran altura: Qué es y cómo evitarlo en los gatos

Síndrome de gran altura: Qué es y cómo evitarlo en los gatos

Escrito por: Ildefonso Gómez Herrera    3 agosto 2015     2 minutos

Los gatos son animales sorprendentes. Estamos seguros de que en más de una ocasión los habéis visto por las calles, escalando y satisfaciendo su siempre ilimitada curiosidad. El hecho de subir a grandes alturas es algo muy normal en ellos, pero también resulta una actitud que puede provocarles problemas muy graves. Si se caen desde muchos metros, es posible que se hagan daño.

Sobre todo en verano, solemos abrir las ventanas para que el calor salga y entre el tan reclamado fresco. Los gatos suelen aprovechar esta situación para asomarse o incluso dirigirse a casa del vecino (no es la primera vez que sucede algo así). Pero ¿qué pasa si pierden el equilibrio y se caen? Los veterinarios denominan a esto como el «síndrome de gran altura«, señalando que, aunque los gatos siguen entonces a su inocente instinto, se ven expuestos a un problema muy grave.

Para evitar que caigan desde una zona lo suficientemente alta, es aconsejable establecer una serie de medidas de seguridad. Sobre todo en el caso de que viváis a gran altura. Muy recomendable si no queréis poner en peligro a vuestra mascota. A continuación tenéis algunos consejos:

  • Instalad cristales resistentes en las ventanas. Nosotros, por ejemplo, tenemos puesta algo de tela para que, además de evitar la salida de los gatos, conseguir que la luz del sol no penetre en exceso.
  • Aseguraos de que los cristales no se mueven ni «bailan». Este factor puede ser aprovechado por los gatos para salir por cualquier esquina que esté abierta.
  • Cuidado con las rejas. Aunque no lo parezca, un simple espacio pequeño les permitirá salir fuera.
  • Por último, intentad no abrir las ventanas cuando los animales estén cerca o, en todo caso, tened mucho cuidado. Un despiste podría ser el causante de que escapen.

Es evidente que si vivís en un sitio que no conlleve mucha altura no tendréis mayores problemas. De todas maneras, es conveniente tener mucho cuidado con la actitud de los gatos. Por experiencias personales sabemos que pueden llegar a jugar malas pasadas.

Vía | Damn Interesting
Foto | Pixabay – nevillekingston

Comentarios cerrados