Según un estudio, el veneno de las serpientes de coral no se parece al de otras especies

Está confirmado que las serpientes de coral, pertenecientes a la familia Elapidae, son el grupo de serpientes con el veneno más potente. Y esto las hace bastante peligrosas, ya que podrían llegar a provocar más de un susto, en el caso de que nos veamos afectados por el elemento.

La forma de actuar del veneno de las serpientes de coral es bastante sencilla: el líquido contiene una toxina, la caliotoxina, la cual envía un shock masivo al sistema, creando espamos corporales que provocan que todos los nervios del cuerpo se estimulen a la vez. El resultado es una parálisis, parecida a la que provoca el tétanos para evitar que las presas escapen.

Hay que tener en cuenta que este veneno no mata instantáneamente, sino que por el contrario crea una sensación de abrasión que activa los nervios de las presas y, finalmente, una inmovilidad en las mismas. En este tipo de situaciones los nervios desactivan sus canales de sodio y se mantienen activos, alargando el momento.

Un veneno que no se repite en otras serpientes

Según un estudio publicado en Toxins, y realizado por el profesor asociado Bryan Fry, de la School of Biological Science de la Universidad de Queens, en Australia, el veneno de las serpientes de coral no se parece a ningún otro veneno, de otras serpientes.

Y es que este veneno causa una parálisis flácida, como ya hemos comentado, pareciéndose más al que expulsan diferentes especies de caracoles, arañas o escorpiones. Y es, a la vez, la razón por la que estamos hablando de una especie de serpiente tan peligrosa.

Gracias al estudio se confirma que la peculiaridad del veneno de las serpientes de coral reside en que se trata de un veneno único y que todavía no tiene antídoto.

Vía | Toxins
Fotos | PxHere | Wikimedia Commons – Triangle Water Snake (Hydrops triangularis)

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