La secuenciación del genoma del lince ibérico muestra su debilidad genética
Los científicos han logrado secuenciar el genoma del lince ibérico y la información obtenida tras este estudio genético confirma las sospechas que se tenían sobre su fortaleza genética. La endogamia y su aislamiento han hecho que este felino sea una de las especies con menor diversidad genética del mundo. El lince ibérico supera incluso a animales tan aislados como el demonio de Tasmania.
Esto supone un problema de cara a la superviviencia de la especie, aunque por fortuna, el incremento de las poblaciones de lince y de los programas de cría en cautividad están contribuyendo a enriquecer la carga genética de la especie. «La mezcla de las poblaciones de Doñana y Sierra Morena han aumentado la diversidad global de la especie y están reduciendo los problemas derivados de la consanguineidad»,señala José Antonio Godoy, uno de los científicos implicados en la secuenciación del genoma del lince ibérico.
El estudio de los genes del lince ibérico desvela que esta especie y el lince boreal o euroasiático (Lynx lynx) separaron sus caminos hace unos 300.000 años y, a pesar de que siguieron cruzándose e intercambiando genes, ambas especies quedaron definitivamente separadas hace unos 2.500 años. Otra curiosidad que se ha desvelado es que el lince ibérico posee modificaciones genéticas relacionadas con la audición, la vista y el olfato que le han permitido adaptarse al entorno de manera excepcional.
«En el 2000, estaba casi extinguido, con menos de cien ejemplares en la península, y en 2002, la Unión Internacional de la Conservación para la Naturaleza incluyó al lince en la lista de especies en peligro crítico. Ahora se calcula que hay más de 400 ejemplares, y está considerada como especie amenazada», señala José Antonio Godoy. Una puerta a la esperanza aunque la amenaza de la endogamia y la pobreza genética tardará tiempo en disiparse.
Fuente | Efe Verde
Fotografía | Wikimedia Commons
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