El gran salto de la pulga
Un estudio reciente a desmentido todas las teorías anteriores de cómo las pulgas pueden dar esos grandes saltos, gracias a la utilización de las nuevas tecnologías por un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
Tratándose de unos animalitos que pesan unos 0,7 miligramos ha puesto las cosas difíciles con tal de grabar los saltos que pueden llegar a ser unos 2 metros de longitud en tan solo un segundo. Pero, finalmente pudieron filmar hasta 51 saltos de 10 ejemplares distintos de pulgas, tras comprobar que en la oscuridad permanecían totalmente inmóviles y al encender la luz saltaban en seguida.
Así, se ha demostrado que las pulgas se impulsan con sus patas, concretamente con el tarso (parte más externa de la pata), de tal forma que proyectan su energía almacenada en el tórax consiguiendo dar estos saltos tan grandes.
Pero, en anteriores hipótesis, se creía que las pulgas se impulsaban con el trocánter (la segunda de las cinco partes de la pata, articulada con la cadera y el fémur). En las filmaciones, solamente un 10 por ciento se propulsaban con el trocánter, considerándolo una parte no fundamental para saltar, o tal vez pensaron que las pulgas podían tener dos sistemas para impulsarse.
A través de la microscopia electrónica, se observó que el trocánter tenia una superficie lisa, la cual le impide conseguir un buen impulso, mientras que la tibia junto el tarso tienen elementos de agarre. Por último, desarrollaron dos modelos matemáticos que estimaban la trayectoria de la pulga basándose en que parte se propulsa el insecto. Y una vez obtenidos los resultados, se confirmó que la trayectoria mejor estimada era a partir del impulso de la pulga con el tarso de sus patas,
Vía | El Mundo