Conociendo nuestra fauna, córvidos: chova piquirroja y piquigualda (III)

Conociendo nuestra fauna, córvidos: chova piquirroja y piquigualda (III)

Escrito por: Jorge Rubio    20 enero 2015     2 minutos

Seguimos con nuestras entradas dedicadas a los córvidos, en esta ocasión se trata de las dos especies más especializadas de la familia a la hora de obtener el alimento, las chovas. Esto se debe gracias a su pico curvado es una herramienta eficaz para extraer los insectos de sus escondites, ya que son la base fundamental de su alimentación. Si os perdisteis las otras dos entradas, podéis consultar la primera en este enlace y la segunda en este otro.

La chova piquiroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax) es un córvido de tamaño mediano fácilmente identificable por su pico y patas de un vivo color rojo. Suele habitar en zonas fluviales rodeadas de escarpadas paredes, y en general, cualquier lugar de difícil acceso y en grandes alturas como los farallones de las cadenas montañosas. En estos lugares puede apreciarse su vuelo, lleno de acrobacias y giros imposibles y también escuchar su peculiar «chillidos» que delatan su presencia.

Como se ha comentado anteriormente, su alimentación es está basada fundamente en los insectos, aunque en ocasiones puede ingerir pequeños vertebrados. La chova piquirroja antes estaba mucho más extendida por nuestro país, pero ha sido un ave muy sensible al uso de herbicidas y plaguicidas, los cuales han mermado sus colonias. Otra de las amenazas a las que se enfrenta este ave es a los escaladores y espeleólogos que visitan sus zonas de nidificación alterando sus rutinas o destruyendo su entorno.

Como dato curioso, el característico tono rojo de pico y patas va perdiendo su intensidad con los años, tornándose pardo e incluso amarillento en los ejemplares más viejos.

chova-piquigualda

Respecto a la chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus), nos encontramos ante un ave mucho más esquiva y complicada de ver, en parte debido a que su hábitat se encuentra en las altas cumbres del norte de España. Su principal característica es su pico de color amarillo intenso, que causa un gran contraste con su plumaje negro. Respecto a su tamaño, es algo más pequeña que la chova piquirroja.

Como ocurre con la mayoría de los córvidos, es un ave muy gregaria y que sabe adaptarse muy bien al medio en el que habita. Su alimentación se basa en insectos, aunque no duda en aprovechar las sobras de los excursionistas que suben a las montañas si es necesario.

Fuente | SEO/Birdlife
Fotografía | Jean-Jacques Boujot, Jean-Raphaël Guillaumin

Comentarios cerrados