Ecoarquitectura (II)

Ecoarquitectura (II)

Escrito por: Leticia    23 agosto 2009     2 minutos

El pueblo experimental
Así como en los Emiratos Árabes Unidos se esta preparando Masdar, la ciudad tecnoecológica, en China se están realizando los preparativos para que Huaxi, su pueblo más rico, sea completamente verde.

Un equipo internacional formado por varios estudios de ecoarquitectos (como Atelier Manferdini, de Estados Unidos; BIG, de Inglaterra, y Dieguez Fridman, de Argentina) está recreando el centro de este asentamiento fundado en el año 1961 y situado a 100 Km. de Shangai, con edificios en cuyas terraza, por ejemplo, se pueda cultivar arroz.

La idea no es sólo ahorrar energía (explicaron sus ecodiseñadores, convocados por el estudio IMAD de Beijing), el objetivo es crear una atmósfera urbana que pueda evocar el sentimiento de explorar el ambiente natural.

La ciudad no está más determinada por la lógica de a revolución industrial, la velocidad, la eficiencia y las ganancias, sino que sigue las reglas frágiles de la naturaleza. Este experimento colaborativo provee una nueva alternativa, una simbiosis del hombre con la naturaleza.

torre de niebla

La torre de niebla
El rascacielos es capaz de absorber agua y redirigirla a la actividad agrícola de la ciudad costera de Huesco
. Junto a la diseñadora industrial Susana Ortega, el arquitecto chileno Alberto Fernández imaginó una torre en espiral que tiene como objetivo combatir la aridez propia de las desérticas zonas costeras del norte de Chile.

Gracias a los filtros que posee, la Torre de niebla es capaz de recolectar el agua de la humedad presente en la costa cercana a la ciudad de Huayco, en el desierto de Atacama, para destinarla luego a la actividad agrícola. Con sus 10.000 metros cuadrados de superficie vertical, esta construcción llega a producir unos 20.000 litros de agua por día.

Tiene 400 metros de altura, lo que le permitiría aprovechar un tipo de niebla conocida como ‘camanchaca’ que se produce en la región gracias al anticiclón del Pacifico, entre los 200 y 600 metros sobre el nivel del mar. La torre cuenta con cuatro brazos estructurales en espiral cubiertos para capturar y conducir el agua recogida hasta ka cisterna del almacenamiento de la base, donde puede ser purificada y distribuida.

Fuente | Revista Living