Condenado a casi diez años de prisión por torturar a un perro
Ya hemos dicho que la justicia sigue progresando en cuanto a la protección de los animales contra el maltrato. Continuamente se están publicando nuevas noticias acerca de personas que mantienen a sus mascotas en estados negativos, o que directamente las agreden. Sin embargo, los jueces se han dado cuenta de que esta situación se está agravando y ya están teniendo en cuenta los derechos de los propios animales.
El último paso positivo se ha dado fuera de España, en Estados Unidos, donde una persona ha sido condenada a un plazo de entre ocho y diez años de prisión por torturar gravemente a un perro. La sentencia fue publicada hace unos días, cuando se supo que una persona había abusado y torturado a un animal de la raza Pitbull, siendo sentenciado por los hechos. Además, también se ha establecido una orden de alejamiento contra otros animales.
El animal, llamado Puppy Doe, fue encontrado en 2013 al lado de un patio de ocio de Quincy, Massachusetts. Aunque estaba vivo, tenía un peso menor al que suelen tener los animales de su edad (un año), además de contener numerosas heridas, entre las que se incluían una por apuñalamiento al lado del ojo derecho y una quemadura en la nariz. Evidentemente, se pusieron en marcha medidas con el fin de ayudar al animal y localizar al responsable del hecho.
El estado de Puppy Doe
Las declaraciones de las personas que trasladaron al animal son sorprendentes:
Además de dejarlo sin comida y golpearlo en varias ocasiones, se le ocasionaron fracturas en la cabeza y el cuerpo. Había una división en forma de serpiente en su lengua, fruto de algún tipo de corte.
El fiscal del districo también tuvo la oportunidad de dar su opinión, según las pruebas encontradas:
Los daños encontrados post-mortem confirman lo grotesco de la situación y un abuso que fue continuado. Es poco probable encontrar este nivel de crueldad sobre un animal.
Una sentencia para dar ejemplo
La sentencia de la persona que ha cometido este delito es de entre ocho y diez años de prisión y la expulsión a su país de origen, Polonia. Sin embargo, el movimiento también es una manera de dar ejemplo teniendo en cuenta que esta cantidad de meses de cárcel pocas veces se ha dado. Está claro que el juez ha querido dejar constancia de este tipo de problemas y demostrar que la tortura a los animales también puede llegar a ser un hecho muy penado.
Este caso ha tenido lugar en Estados Unidos, y no en España, lo que también confirma que en nuestro país todavía queda trabajo por hacer en cuanto a la ayuda a los animales.
Vía | iHeartDogs
Foto | Pixnio – ulleo
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