Los derechos de los delfines

Los derechos de los delfines

Escrito por: Leticia    23 febrero 2012     2 minutos

Las ballenas y los delfines tendrían que tener los mismos derechos de los seres humanos.

Diferentes científicos están buscando la creación de una Constitución para delfines y ballenas, considerando que tienen que tener derechos y estos deben ser respetados.

Los delfines deben tener derecho a la libertad y sobre todo a la vida, esto ha sido concluido por un grupo de conservacionistas y expertos en filosofía que se reunieron recientemente en Canadá.

Con el fin de buscar apoyo se ha creado la ‘Declaración de los Derechos de los Cetáceos’ en donde se consideran a los delfines y a las ballenas con la inteligencia suficiente como para tener las mismas consideraciones morales que las personas.

La idea empezó dentro de la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (Vancouver – Canadá), uno de los eventos más importantes en el mundo científico. Ellos establecieron la idea en base a años de estudios que muestran la complejidad de los cerebros de los cetáceos, permitiendo un nivel de auto conciencia parecido al de los seres humanos.

Tanto las ballenas como los delfines son muy valorados, un claro ejemplo de esto es el trabajo realizado por un experto en ética de la Universidad Loyola Marymont (Los Ángeles), Tom White, quien escribió un libro titulado ‘En Defensa de los Delfines: La Nueva Frontera de la Moral’, describiendo a los delfines como personas no humanas.

Señalando: «Una persona es un individuo. Y si la individualidad cuenta, entonces la matanza deliberada de individuos de este tipo (delfines y ballenas) es éticamente equivalente a matar deliberadamente a seres humanos«, agregando: «Hemos pasado de ver el cerebro de los delfines y ballenas como una gota gigante y amorfa sin mucha inteligencia, a verlos como un cerebro enorme con una enorme complejidad que rivaliza con la nuestra«.

Vía | BBC
Foto | Flickr – Marino Carlos

un comentario

  1. cecilia dice:

    El hombre puede vivir sin ser un predador,y es notable como desarrollar una estructura mental predadora que no está en su base genética sino que es inducida por costumbre provoca la modificación de su estructura mental básica llevándolo a conductas que van en contra de su propio bienestar, hasta patológicas, y del de lo que debiera ser su nicho ecológico, como por ejemplo la matanza de su propia especie u otras como los delfines alterando el equilibrio global. Por lo menos esto pienso personalmente. Saludos.