El origen de muchos de los pulpos de las grandes profundidades oceánicas se sitúa en una especie que vivió en la Antártida hace 30 millones de años, según han revelado científicos que trabajan en el primer Censo de la Vida Marina.
Los océanos ocupan las tres cuartas partes del planeta y aún así siguen siendo un gran desconocido para nosotros. Así pues los investigadores del Censo de la Vida Marina (coML) trabajan para evaluar y explicar la diversidad, distribución y abundancia de todas las especies marinas desde el pasado al futuro.