Durante muchos años fueron perseguidos estos animales en tierras castellanas y españolas, ya que los ganaderos de las zonas o los agricultores, por miedo a ataques a sus animales o a ellos mismos, los perseguían y mataban, hasta que la población de lobo ibérico casi llegó a desaparecer de nuestro país.
La CHG (Confederación Hidrográfica del Guadalquivir), en concreto su presidente, ha declarado hoy mismo que tal cual están los niveles de los embalses de la cuenca y las lluvias de todos estos días pasados, se tiene asegurado el consumo de agua durante tres años y para los riegos durante un año al cien por cien, y dos años más al ochenta por ciento. Estas cifras pueden parecer cortas, pero comparadas con las de años atrás son todo unas cifras que dejan respirar durante un tiempo a esta zona de la península.