Un zoo abierto, pero sin público

Un zoo abierto, pero sin público

Escrito por: Ildefonso Gómez Herrera    10 noviembre 2015     2 minutos

Hoy vamos a viajar al exterior, fuera de nuestro país. Concretamente, a Villa Dolores, en Montevideo, Uruguay, dónde antaño tenían un zoológico espectacular que era la envidia de toda la región. Sin embargo, el esplendor de hace unos años se ha quedado en apenas nada. Actualmente viven en el interior 400 animales de 90 especies, pero lo cierto es que están muy tranquilos debido a la ausencia de público.

Hace mucho tiempo, comenzaron varias obras que han terminado con la vida del zoo. Aunque también hay algunas novedades anunciadas, las cuales, unidas al cambio de Gobierno, han provocado que el estado de las instalaciones sea de inactividad. En todo caso, si los próximos movimientos se realizan de manera exacta, el zoológico podría llegar a tener más vida.

Ha sido al principio de este mes cuando la nueva administración ha presentado un plan de obras respecto de la instalación. Se llevará a cabo una inversión de 14 millones de dólares (12,32 millones de euros, aproximadamente) que permitirá transformar casi por completo el zoológico. Las malas voces advierten de que la situación actual es «un caos«, con «barro por todas partes y mucho descontrol«. ¿Es posible que los problemas anteriores se hayan unido a los nuevos?

Aunque las instalaciones queden muy lejos de nuestras fronteras, es patente que está pasando por un problema burocrático muy grande. Ya sabéis que el papeleo en ocasiones es lento. Y esa situación también está afectando, y mucho, a los animales que están presentes en Villa Dolores. Su estado es bueno, pero es evidente que no tienen público ni nada que hacer. Incluso, se desconoce qué se hará con ellos en un futuro próximo.

Este es un buen ejemplo de que, en muchas ocasiones, existen instalaciones en las que los animales deberían estar en perfecto estado, sucediendo todo lo contrario. En el caso del zoológico de Villa Dolores, desconocemos cual será el final para los ejemplares que se encuentran almacenados en el interior. Tienen, nunca mejor dicho, un futuro incierto. Una pena, teniendo en cuenta el potencial que posee el zoológico.

Vía | El Observador
Foto | Wikimedia Commons – Jdvillalobos

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