El gato persa, un aristócrata

El gato persa, un aristócrata

Escrito por: Luis G    20 agosto 2009     2 minutos

El gato persa es tan tranquilo que se lo conoce como «el tigre del sofá». Su actividad favorita es, como algunos humanos, dormir y descansar. Se puede afirmar que es un gato aristócrata por partida doble, porque desde siempre fue el preferido de las realezas de todo el mundo, especialmente la europea, como por ejemplo la reina Victoria de Inglaterra y porque se lo considera como perteneciente a una raza de elite.

El gato persa desciende del gato de Angora y fue introducido en Europa alrededor de 1700, desde Irán (antiguamente Persia) a Italia; recién un siglo más tarde fue llevado a Inglaterra donde, con el objeto de perfeccionar la raza, se le adicionó sangre de la variedad Angora blanco. La denominación Gato Persa fue oficializada en 1965, aunque en el Reino Unido (origen de la raza actual) se los conoce como «Gatos de Pelo Largo». El aspecto físico de la raza es inconfundible: su cabeza es redonda y maciza, sus orejas son pequeñas y redondeadas, su mandíbula es robusta; su cuerpo es compacto y para respetar los estándares de la raza, deberá tener 40 a 50 cm. de longitud, una altura de 30 cm. y una cola peluda y con un penacho en la punta.

La característica más notable del gato persa es su abundante y delicado pelaje – que llega a medir 20 cm.- en todo el cuerpo, incluso en las patas. La variedad y belleza de colores es sorprendente y se los divide en tres grandes grupos: los de color uniforme, los de varios colores y los de varios colores con dibujos. Blancos, negros, azules, cremas y raramente rojos son los de un solo color. La particularidad de los blancos con ojos azules es que son sordos. Actualmente hay 50 tonalidades registradas.

El gato persa es el típico gato de apartamento: es tranquilo, no es cazador y no es capaz de limpiarse solo. Es algo pretencioso porque no le gusta los ruidos estridentes, requiere de una educación cariñosa y no acepta compartir su hábitat con otras mascotas. Además de necesitar cuidados especiales, su crianza es onerosa, dado que es un gato caro de adquirir y de cuidar, porque requiere de cuidados especiales en la salud y en la alimentación; además se requiere de una inversión económica para lograr las tramitaciones de los papeles de pedigrí, o el reconocimiento de los ejemplares en concursos. Sin dudas que el gato persa se trata de una mascota para los apasionados por los felinos domésticos.

Vía | Revista Canina
Más Información | Vía Rural

4 comentarios

  1. Elisa dice:

    Teniendo en cuenta la situación que se encuentra España en cuanto al abandono de gatos y perros, se debería omitir la palabra comprar para referirse a animales. También hay gatos persas, comunes, y de muchas otras razas en las perreras. La adopción salva dos vidas, la del adoptado y la del que ocupa su lugar. Hoy por hoy, excepto en Cataluña, en el resto de España los animales de las «perreras» tras un cierto tiempo sin ser adoptados son sacrificados. Gracias.

  2. Luis G dice:

    Coincido con tu opinión, Elisa. Sin embargo en la entrada yo describo una realidad. Gatos y perros son abandonados y maltratados diariamente, mientras en paralelo se compran y venden animales en todo el mundo, inclusive mediante el tráfico ilegal de especies protegidas. Si me permites quiero exponer mi experiencia personal: nunca compré un animal; actualmente tengo tres perras y todas fueron recogidas de la calle y en un estado lamentable de salud. Ni siquiera tuve la necesidad de ir a una perrera o «depósito de seres vivos».

    Muy interesante tu aporte. Muchas gracias.

  3. Luis G dice:

    Un dato para ilustrar la opinión de Elisa: sólo en 2008, un total de 118.000 perros y 38.361 gatos fueron rescatados de las calles españolas. Algunos de los motivos aducidos por los desalmados dueños son: el mal comportamiento de la mascota, el cambio a una vivienda más pequeña, el fin de temporada de caza y la llegada de un hijo. Fuente: epsocial

    Sólo tomando estos datos y obviando otros muchos, el primero de la lista de los Animales Asesinos que estamos desarrollando en Faunatura, debería ser el hombre, aunque lamentablemente no podremos incluirlo porque nos referimos a los animales no humanos.

  4. Elisa dice:

    Me parece fenomenal tu opinión, primero estoy totalmente de acuerdo en que el animal humano debería ser el primero entre los asesinos.

    Me alegro de que seas de esas buenas personas que recogen animales de la calle. Yo tengo once gatos que han llegado a mí, recogidos de la calle, adoptados de asociaciones, pero nunca comprados. Lo he pasado mal y sufrido mucho, pero nada comparable con lo que sufren ellos abandonos y maltratos.

    Desgraciadamente conozco esos datos que muestra Luis G., soy socia de varios asociaciones y controlo una pequeña colonia de gatos asilvestrados. Además pertenezco al PACMA, el partido político contra el maltrato animal porque el cambio en la sociedad va a venir por el cambio de leyes, multas y penas de cárcel.

    Tienes razón los criaderos son legales y se compran muchos animales y también hay tráfico animal, pero debemos concienciar a los que no se paran a pensar en lo que hay detrás de su compra. Para sacar a un animal «apto» para la venta, mueren muchos otros que no cumplen los «parámetros».

    Gracias por tus comentarios, es importante concienciar a los que no quieren ver la realidad y son buenas personas.