Arca del Mar de L’Oceanogràfic

Arca del Mar de L’Oceanogràfic

Escrito por: Rebeca   @dqtqjas_rbk    26 mayo 2008     4 minutos

La Comunitat Valenciana cuenta desde noviembre de 2007 con las instalaciones más modernas de España para la recuperación de tortugas marinas y delfines. Así lo ha aseguró el Conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, José Ramón García Antón, en la presentación de este nuevo centro ubicado en L’Oceanogràfic, quien declaró que “suponen, sin duda, un hito en la conservación de estas amenazadas especies del Mediterráneo”.

Según explicó en su inauguración García Antón, “estas nuevas instalaciones han nacido gracias al Convenio de colaboración para el desarrollo de actividades de conservación y divulgación de la biodiversidad marina de la Comunidad Valenciana, firmado entre la Ciudad de las Artes y las Ciencias y la Conselleria de Medio Ambiente, que ha permitido dotar al Oceanográfico de unas instalaciones especialmente diseñadas para la acogida y recuperación de Tortugas marinas y Delfines. Estas instalaciones han sido costeadas por la Ciudad de la Artes y de las Ciencias, mientras que la gestión de las mismas estará a cargo de la Conselleria, así como el personal, que trabajará bajo su dirección”.

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García Antón señaló que la Conselleria de Medio Ambiente y la Ciudad de las Artes y las Ciencias llevan años colaborando de manera estrecha en la recuperación de animales varados en las costas de la Comunitat Valenciana, en la que también participan de manera activa la Universitat de València, los Ayuntamientos del litoral de nuestra Comunidad, las Cofradías de Pescadores, la Cruz Roja del Mar y Guardia Civil. “Todos ellos forman parte de la Red Valenciana de Varamientos, un dispositivo que ha permitido recoger más de 200 tortugas bobas desde 1995, de las que el 85% han sido recuperadas y devueltas al mar”, afirmó García Antón, quien pidió la colaboración de los ciudadanos que avisten tortugas heridas a través del teléfono de emergencias de la Generalitat, el 112, para poder desplegar las medidas encaminadas a su curación.

El conseller García Antón liberó, frente a la costa de Valencia, cinco de los ejemplares de tortuga boba que han sido recuperados este año gracias a la colaboración de L’Oceanogràfic y la Conselleria de Medio Ambiente y a la red de varamientos. Dos de ellas ingresaron por heridas de anzuelo, otra por lesiones provocadas por la colisión con una embarcación, otra por enmallamiento en una red de pesca y la última por ingestión de plástico. Después de varios meses de recuperación en las instalaciones de La Granja de El Saler y en L’Oceanogràfic, fueron devueltas a su hábitat. “La mayoría de los ejemplares vivos que ingresan en el Centro –explicó García Antón- son rehabilitados con éxito y devueltos al mar en el menor tiempo posible. Este éxito radica en la experiencia tanto de nuestros veterinarios en la rehabilitación como de los técnicos encargados de su posterior supervisión y cuidados, así como a una mejora en las condiciones de las instalaciones donde permanecen durante su estancia en el Centro y en l´Oceanogràfic de Valencia”. Las muertes se deben en la mayoría al mal estado en el que llegan y, en menor medida, a complicaciones secundarias derivadas de las patologías por las que ingresan. Las causas más directas de daño en las tortugas y que hacen necesaria su acogida y recuperación son: la captura accidental con redes de arrastre o “enmallamiento” (20 %) y los anzuelos alojados en esófago, estómago o intestino de las tortugas (40 %).

En estos últimos casos, la recuperación pasa por la realización de complicadas operaciones quirúrgicas a cargo de los veterinarios del Centro de Recuperación de “La Granja” y de l´Oceanogràfic. El poder de regeneración de tejidos que tienen las tortugas marinas es muy alto. “Durante el año 2007, más del 70% de las tortugas marinas que han sido acogidas en el Centro han sido recuperadas y devueltas al mar”, aseguró el Conseller, quien recordó que la boba es prácticamente la única especie de tortuga marina presente en el Mediterráneo y se encuentra amenazada de extinción y por tanto protegida.